Humedad en los muros

Los muros húmedos son un problema muy conocido. Se dan en uno de cada cuatro/cinco hogares de Suiza y provocan daños a largo plazo en cualquier edificio.

 

Causas y efectos

Los muros húmedos tienen su causa en la humedad que penetra en los edificios por los lados o de manera ascendente capilar.

 

Esto puede producirse por dos motivos diferentes:

  • Falta de capas de barrera de la humedad en construcciones antiguas
  • Capas de barrera de la humedad defectuosas o malas en construcciones nuevas

Cuando la humedad del suelo es atraída por la capacidad de absorción de las sustancias de construcción en contacto con la tierra, llega a los muros, por los que se desplaza, y provoca daños en las construcciones por la evaporación superficial.

Entre estos daños se cuentan las eflorescencias de sales (salitre/nitratos), los desprendimientos, la salida de arena y, en algunos puntos, huecos parciales en las partes desconchadas. Esto tiene su origen en el transporte constante de sales y minerales de la tierra, mientras que la sal, cuando está disuelta, penetra en los muros y se vuelve a cristalizar en el proceso de evaporación.

Los daños en la construcción se perciben visiblemente en el interior o el exterior del edificio como decoloraciones o desprendimientos de la pintura y las partes desconchadas.

 

Consecuencias

Folgen

El transporte ininterrumpido de humedad a los muros de los edificios puede conllevar gastos económicos así como un deterioro de la calidad de vida y la salud. Entre estas consecuencias se incluyen:

  • Costosos daños en la construcción, pues los muros húmedos no permiten saneamientos duraderos. Se producen ciclos de renovación breves y con ellos, costes de inversión repetitivos.
  • Altos costes de calefacción, ya que los muros exteriores mojados limitan el aislamiento térmico.
  • Limitación de la calidad de vida en la vivienda, pues los muros interiores húmedos tienen como consecuencia un uso no eficiente de los espacios así como olor a mohos.
  • Riesgos para la salud, puesto que en las superficies húmedas de los muros se multiplica la formación de esporas de hongos y estructuras de mohos y estas pueden provocar reacciones alérgicas o enfermedades muy diversas, como dolores de cabeza y asma.